La noticia no confirmada de que Luis Abinader estaría nuevamente en caravana apoyando a Dio Astacio crea más preocupación entre los militantes que si no viniera.
Los problemas internos del PRM no se solucionan con la visita del presidente, ya que este no logra movilizar a todos. Su última visita generó incluso expresiones desafortunadas de Kevin Cruz y Neny Cabrera, amenazantes hacia aquellos que «no se sumaron», prometiendo retaliación o no ser vistos en un eventual segundo mandato del presidente.
La marcha en Santo Domingo Este, incluso con la presencia del presidente, en lo que respecta al impulso al candidato, fue un fracaso.
Después de esa visita presidencial, y a pesar de las amenazas, algunos desautorizados usaron palabras políticamente incorrectas como «traidores», sin analizar a fondo las complejidades que surgen de la falta de conexión del candidato con el resto del PRM y la militancia. Las marchas y caravanas de la opción gubernamental para retener la plaza han sido fiascos, con escenas penosas que seguramente ponen en duda la capacidad de crear, en tan corto tiempo, un liderazgo capaz de movilizar al PRM más allá de las candidaturas a regidores y, con ello, al resto de la población, que en Santo Domingo Este, es mayoritariamente apática a la militancia partidaria y muestra frialdad hacia todos los candidatos en esta campaña.
El presidente vendrá y seguramente será trending topic o sacarán las mejores fotos como hicieron los morados en una caravana inflada pero con buenas tomas para las redes. Sin embargo, el pueblo los verá caminar con apatía, quizás un grito de alegría al ver al presidente «metido en el barrio», pero cada quien regresará a su casa. En este punto, mover los números hacia arriba o hacia abajo un punto o medio en encuestas, popularidad y opciones de cara al Día D es difícil, ya que cambiar el panorama resulta complicado.
Preparemos nuestras mejores sonrisas de ambos lados, ya que Abel también estará por aquí, respaldando a un candidato opositor que tampoco tiene impulso por sí solo, pero que lidera las encuestas.
Hagan sus maletas, Santo Domingo Este, una ciudad que «no está en política», se vestirá de tapones el próximo fin de semana.
